¿Cómo responden las partes del sistema masticatorio al bruxismo? De entrada diremos que cada componente del sistema masticatorio puede tolerar una sobrecarga determinada. Cuando las fuerzas generadas por la hiperactividad muscular –bruxismo- sobrepasan la tolerancia estructural de algún componente del sistema se produce el fallo del mismo: la estructura más débil es la que cederá antes. Las áreas afectadas pueden ser: (1) la musculatura, (2) las articulaciones, (3) el periodonto y, (4) los dientes propiamente dichos.
Si la estructura que presenta menor tolerancia es la musculatura, la persona notará molestias y dolor muscular con los movimientos de la mandíbula. Si por el contrario, la estructura más débil son las articulaciones de la boca, encontraremos dolor y molestias en las mismas, además de posibles ruidos articulares. En otros casos, son los tejidos de soporte del diente los que ceden a la sobrecarga, resultando en movilidad de los mismos. Y si todo lo anterior resiste, pueden ser los mismos dientes los que paguen las consecuencias, en forma de desgaste dental o de irritación de su nervio -pulpitis.
Es raro que todos los componentes del sistema cedan a la vez. Los pacientes que se quejan de dolor muscular raramente muestra desgaste dental: cuando empieza la hiperactividad muscular, son los músculos los que ceden mucho antes de que pueda darse el desgaste dental. Por el contrario, las personas que muestran mucho desgaste dental, raramente refieren molestias o dolores musculares ya que sus músculos toleran bien la sobrecarga.
Es importante resaltar que independientemente de los síntomas que muestre un paciente, la causa más frecuente sintomatología es la hiperactividad muscular.
La relación que existe entre el encaje oclusal y la hiperactividad muscular no ha sido claramente establecida. A menudo no encontramos relación alguna entre la severidad de la maloclusión y la presencia de problemas disfuncionales. Así, podemos perfectamente encontrar bocas con encajes muy pobres y que sin embargo no presentan ningún tipo de disfunción témporo-mandibular. Y viceversa, oclusiones dentales casi ideales acompañadas de una marcada sintomatología. Si los factores oclusales son importantes, ¿por qué entonces no todas las maloclusiones presentan alteraciones funcionales? La respuesta radica en que cada persona tiene una habilidad única para adaptarse a la imperfección. Si el grado de imperfección dentro del sistema masticatorio es mayor que el nivel de tolerancia del paciente, la actividad muscular se incrementará y las posibilidades de que se produzcan fallos en el sistema aumentarán.
Soy un paciente de 56 años, desdentado total de la parte superior. El año pasado adquirí la mala costumbre de apretar muchísimo los dientes (arriba tengo una prótesis completa removible) y me ha aparecido un dolor crónico en las encías superiores, que a veces llega incluso a irradiarse has la frente. Afecta muchísimo a mi calidad de vida. Duele más por las tardes. Estoy tomando amitripitilina y ha mejorado algo, pero debido a sus efectos secundarios me han recetado gabapentina y clonazepam, pensando que el dolor es neuropático; sin emnargo hay razones para pensar que pueda ser muscular (o ambos). Lo cierto es que estoy desesperado, pues llevo ya varios meses así. Vivo en Sevilla. ¿Qué podría hacer o adónde acudir? Gracias.
Creo que deberías consultar con un dentista que realice además tratamientos protésicos. En Sevilla podrías visitar al Dr. Manolo García Calderón 954581828
😉