Solemos prestar menos atención a los incisivos inferiores que a los superiores a pesar de ser los dientes que antes se tuercen en la boca.
Durante la adolescencia, la juventud y los primeros años de la vida adulta, los incisivos inferiores están “tapados” por el labio inferior, quedando en su mayor parte ocultos. Es más, a estas edades muchos pacientes sólo están interesados en alinearse los dientes que muestran: cuando se miran al espejo sonriendo solo se ven los dientes superiores!
A medida que nos vamos haciendo menos jóvenes mostraremos más los dientes inferiores y menos los superiores. Los tejidos de la cara, al perder turgencia, descienden “literalmente” sobre los huesos de la cara. Los incisivos inferiores, después de décadas de irse apiñando y gastando progresivamente, muestran en toda su extensión las consecuencias del efecto del tiempo sobre los dientes. Y ahora son las personas mayores de 45 años las que se hacen una ortodoncia para alienar los dientes, además de camuflar el desgaste dental y de generar unas condiciones mucho mejores para mantener la salud de los tejidos de soporte de los dientes –periodonto.
Cuanto antes se haga la ortodoncia mejores resultados estéticos se obtendrán ya que los incisivos inferiores tendrán menos desgaste y las papilas dentales – la encía entre los dientes- no dejará huecos entre ellos –triángulos negros
Mostramos un paciente de 41 años antes y después de una ortodoncia de 12 meses de duración.